Con esta entrada comienza una serie que titularé "Letras burgalesas", con la que pretendo recordar a autores ligados a la ciudad de Burgos y también relacionados con la cultura, principalmente literaria.
El otro día tratábamos en una clase sobre la poesía de posguerra en España, y surgió un nombre que los alumnos no conocían. Por ello, he decidido que sea el primer protagonista de la serie.
Se trata de Victoriano Crémer, uno de los poetas más longevos de la literatura española, puesto que murio en 2009 a la edad de 102 años. Ligado a la denominada poesía desarraigada de la década de los 40 (cuyo principal representante era Dámaso Alonso), fue uno de los fundadores de su revista más significativa, "Espadaña".
Aunque leonés de adopción, Crémer nació en Burgos, donde el CEPA (Centro de Educación Para Adultos), situado junto a Capitanía, lleva su nombre como homenaje. He aquí uno de sus poemas...
El otro día tratábamos en una clase sobre la poesía de posguerra en España, y surgió un nombre que los alumnos no conocían. Por ello, he decidido que sea el primer protagonista de la serie.
Se trata de Victoriano Crémer, uno de los poetas más longevos de la literatura española, puesto que murio en 2009 a la edad de 102 años. Ligado a la denominada poesía desarraigada de la década de los 40 (cuyo principal representante era Dámaso Alonso), fue uno de los fundadores de su revista más significativa, "Espadaña".
Aunque leonés de adopción, Crémer nació en Burgos, donde el CEPA (Centro de Educación Para Adultos), situado junto a Capitanía, lleva su nombre como homenaje. He aquí uno de sus poemas...
Sueño, luego existo.
Pienso
que sueño tan hondo y cierto
que el sueño me despierta
en mitad del pensamiento.
Y me duele este soñar,
pensando que es tan sin sueño,
que los sueños se me rompen
—espumas del pensamiento—
en las arenas del mar
en que soñando, navego.
¿Pero existo? ¿Dónde y cómo?
Aquí, encerrado, me encuentro
en el sueño sin salida
que teje mi pensamiento,
preguntándome, doliéndome,
de ser, soñándome, cierto.
Soledad de soledades:
ya ni yo mismo me sueño,
pensando que existo y soy
sueño de mi pensamiento.
Pienso
que sueño tan hondo y cierto
que el sueño me despierta
en mitad del pensamiento.
Y me duele este soñar,
pensando que es tan sin sueño,
que los sueños se me rompen
—espumas del pensamiento—
en las arenas del mar
en que soñando, navego.
¿Pero existo? ¿Dónde y cómo?
Aquí, encerrado, me encuentro
en el sueño sin salida
que teje mi pensamiento,
preguntándome, doliéndome,
de ser, soñándome, cierto.
Soledad de soledades:
ya ni yo mismo me sueño,
pensando que existo y soy
sueño de mi pensamiento.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/06/27/cultura/1246091732.html
http://www.amediavoz.com/cremer.htm
2 comentarios:
La verdad es que no conocía a este autor, pero me han gustado mucho sus poemas y especialmente este. Muy bueno el blog, un saludo.
Me alegra que te guste la poesía de Crémer, y también el blog. Si consigo que conozcáis a algunos autores no tan populares, que os acerquéis a los textos literarios y disfrutéis, aunque sólo sea uno de vosotros el que lo haga, ya valdrá la pena que la cosechadora siga cosechando. Aunque también espero que no sólo sea uno, sino muchos más, claro. Paso a paso. Un saludo y gracias.
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