jueves, 7 de febrero de 2013

LA COSECHADORA DE AVELLANEDA

Prólogo a la nueva cuenta de Twitter de La cosechadora*:
 
¡Válame Dios, y con cuánta gana debes de estar esperando ahora, lector ilustre o quier plebeyo, esta entrada, creyendo hallar en ella venganzas, riñas y vituperios del autor del auténtico Twitter de La cosechadora. Pues en verdad que no te he de dar este contento, que, puesto que los agravios despiertan la cólera en los más humildes pechos, en el mío ha de padecer excepción esta regla. Quisieras tú que lo diera del asno, del mentecato y del atrevido, pero no me pasa por el pensamiento: castíguele su pecado, con su pan se lo coma y allá se lo haya.
 
Paréceme que me dices que ando muy limitado y que me contengo mucho en los términos de mi modestia, sabiendo que no se ha de añadir aflición al afligido y que la que debe de tener este señor sin duda es grande, pues no osa parecer a campo abierto y al cielo claro, encubriendo su nombre, fingiendo su patria, como si hubiera hecho alguna traición de lesa majestad. Si por ventura llegares a conocerle, dile de mi parte que no me tengo por agraviado, que bien sé lo que son tentaciones del demonio, y que una de las mayores es ponerle a un hombre en el entendimiento que puede componer una cuenta de Twitter con que gane tanta fama como dineros y tantos dineros cuanta fama.
 
Y no le digas más, ni yo quiero decirte más a ti, sino advertirte que consideres que este Twitter de La cosechadora que te ofrezco es cortado del mismo artífice y del mesmo paño que el blog, y que en él te doy una cosechadora dilatada, porque ninguno se atreva a levantarle nuevos testimonios, pues bastan los pasados y basta también que un hombre honrado haya dado noticia destas discretas locuras, sin querer de nuevo entrarse en ellas: que la abundancia de las cosas, aunque sean buenas, hace que no se estimen, y la carestía, aun de las malas, se estima en algo.
 
Olvidábaseme de decirte que esperes el citado enlace a la afamada cosechadora, que ya estoy acabando, y una siguiente entrada que tengo ya compuesta. Y con esto me despido, ofreciendo a  los ilustres lectores el enlace a quien daré fin dentro de breves minutos. De Burgos, siete de febrero de dos mil y trece.

 

*Habrá una nota aclaratoria sobre esta entrada más adelante. Mientras tanto, también podéis dejar vuestros comentarios. Saludos.
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hombre, buena coshecha es la página esta para que nos vamos a engañar...
Sigue asi Diego y aver si me aelantas el tema de recuperación...
.. jejejej que es un broma hombre, venga hasta mañana!!!!